Los principios básicos de Solemnidad de la Inmaculada Concepción

Cada 8 de diciembre la Iglesia católica en todo el mundo se une para celebrar la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, doctrina de origen apostólico proclamada como dogma en 1854 por el Papa Pío IX, mediante la bula Ineffabilis Deus

El actor Manu Baqueiro, sobre el fin de 'Flirtear es para siempre': "Va a ser una pena enorme y incluso un motivo de orgullo"

Todo esto no oscurece ni disminuye la centralidad absoluta de Cristo en el orden de la salvación, sino que la ilumina y proclama con vigor, porque María recibe toda su grandeza de El.

María Inmaculada es arquetipo y plenitud de todo bienquerencia creatural; su aprecio límpido e intensísimo alrededor de Todopoderoso encierra en su perfección el frágil y contaminado de las otras criaturas. La respuesta de María es la de la humanidad entera.

La fecha elegida se debe a un cálculo matemático. La Iglesia Católica celebra el principio de la Inmaculado el 8 de septiembre, por lo que para calcular el momento en el que fue concebida, se restaron nueve meses a esta fecha, dando como resultado el 8 de diciembre.

La luz que promana de la figura de María nos ayuda todavía a comprender el efectivo sentido del pecado innovador. En María está plenamente viva y operante esa relación con Altísimo que el pecado rompe.

Prohibimos, bajo las penas y censuras contenidas en el Índice de los libros prohibidos, los libros en los cuales se pone en duda la mencionada sentencia, fiesta o culto conforme a ella, o se escribe o lee algo contra esas cosas de la guisa que sea, como en lo alto queda dicho, o se contienen frase, Inmaculada Concepción sermones, tratados y disputas contra las mismas, editados después del decreto de Paulo V arriba citado, o que se editaren de la manera que sea en lo porvenir por expresamente prohibidos, ipso facto y sin más declaración."

Saludo con afecto a los romanos y a los peregrinos procedentes de Italia y de diversos países, en particular a los fieles de Novoli y a los chicos de Confirmación de Cingoli.

con la que todos somos abarcados en Cristo: en el Hijo Infinito-Verbo, que se hizo carne al llegar la plenitud de los tiempos.

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La fiesta de la Inmaculada Concepción nos luz a contemplar la persona de María, virgen inmaculada y escogida por Altísimo para ser la origen de Cristo.

En el corazón de las ciudades cristianas María constituye una presencia dulce y tranquilizadora. Con su estilo Distinto da paz y Inmaculada Concepción esperanza a todos en los momentos alegres y tristes de la existencia.

Esta manifestación religiosa es, al mismo tiempo, una ocasión para brindar a cuantos viven en Roma o pasan en ella algunos díVencedor como peregrinos y turistas, la oportunidad de sentirse, inclusive en medio de la desemejanza de las culturas, una única familia que se reúne en torno a una Madre que compartió las fatigas diarias de toda mujer y raíz de grupo.

La persona es verdaderamente concebida cuando el alma es creada e infundida en el cuerpo. María fue preservada de toda mancha de pecado innovador en el primer momento de su animación, y la Gracejo santificante le fue dada ayer que el pecado pudiese hacer objetivo en su alma. “...fue preservada de toda mancha de pecado flamante...” La esencia activa formal del pecado diferente no fue removida de su alma como es removida de otros por el bautismo; fue excluida, nunca estuvo en su alma; simultáneamente con la salvedad del pecado.